Largometraje
Después de pasar 5 años en Hollywood, California, Carlos tiene que volver a su casa en Puerto Rico para hacer su primer largometraje.
Una historia impulsada por voyeurismo, donde una mujer desarrolla una viciosa obsesión con las prácticas sexuales de sus vecinos. Al principio, sin que ellos lo sepan, se integra a ellos desde el otro lado de la pared, hasta que el mero deseo no basta. Burgos encarna a “Solimar”, una puertorriqueña radicada en Nueva York que habita un estudio tan pequeño que casi parece una celda, por lo que anda en busca de un escape.